EAGLE PASS.- Funcionarios de ambos lados de la frontera Estados Unidos-México buscaban más víctimas el sábado y el domigo  luego que nueve migrantes murieron cuando trataban de cruzar el río Bravo, crecido por las lluvias, en un peligroso intento de cruzar la frontera en un área en que el nivel de las aguas había subido más de 60 centímetros (dos pies) en un solo día.

Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus iniciales en inglés) y funcionarios mexicanos descubrieron a las víctimas el jueves cerca Eagle Pass, Texas, luego de días de aguaceros. Funcionarios estadounidenses recuperaron seis cadáveres y los equipos mexicanos tres, de acuerdo con una declaración de la CBP. Es uno de los peores incidentes de ese tipo en la frontera en la historia reciente.

El río, que tenía una profundidad de poco más de 90 centímetros (tres pies) al inicio de la semana, alcanzó más de 1.5 metros (cinco pies) el jueves y el agua fluía a una velocidad cinco veces mayor que la usual, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.

Había mucha más agua en el río después de la lluvia y había más lluvia río arriba, lo que aumenta el caudal”, dijo del meteorólogo Bob Fogarty, del Servicio.

La CBP señaló que los equipos estadounidenses rescataron a otras 37 personas del río y detuvieron a 16 más, al tiempo que las autoridades mexicanas tomaron bajo custodia a 39 migrantes.

La agencia no indicó de qué país o países eran los migrantes ni proporcionó información adicional sobre las tareas de rescate y búsqueda. Las agencias locales de Texas que estuvieron involucradas no respondieron por el momento a solicitudes de información adicional en la zona del río Bravo, llamado Río Grande en Estados Unidos.

Entre los cadáveres recuperados del río por las autoridades mexicanas había un hombre y una mujer embarazada, aunque se desconocía su nacionalidad, dijo Francisco Contreras, miembro de Protección Civil del estado fronterizo mexicano de Coahuila. No se dieron a conocer detalles sobre el tercer cadáver encontrado.

El sector Del Rio de la Patrulla Fronteriza, que incluye a Eagle Pass, se está convirtiendo rápidamente en el corredor más concurrido para los cruces ilegales: los agentes detuvieron a migrantes en el sector casi 50 mil veces en julio; en un distante segundo lugar se ubica Rio Grande Valley, con aproximadamente 35 mil.

El jefe de la Patrulla Fronteriza, Jason Owens, del sector de Del Rio, dijo que a pesar de las corrientes peligrosas de las lluvias recientes, los agentes de la Patrulla Fronteriza en el sector continúan hallando grupos de hasta 100 o 200 personas que intentan cruzar el río diariamente.

“En un esfuerzo por evitar más pérdidas de vidas, les pedimos a todos que eviten cruzar sin autorización legal”, dijo Owens en un comunicado.

La zona atrae a inmigrantes de decenas de países, muchos de ellos en familias con niños pequeños. Aproximadamente 6 de cada 10 detenciones en el sector Del Rio fueron de migrantes provenientes de Venezuela, Cuba o Nicaragua. La región también ha sido un punto de cruce popular para los inmigrantes de Haití, miles de los cuales han estado varados en las ciudades fronterizas desde 2016, cuando el gobierno de Barack Obama detuvo abruptamente una política que inicialmente les permitía ingresar a Estados Unidos por motivos humanitarios.

El sector, que se extiende 395 kilómetros (245 millas) a lo largo del río Bravo, ha sido especialmente peligroso porque las corrientes del río pueden ser engañosamente rápidas y cambiar de súbito. Cruzar el río puede ser un reto incluso para los buenos nadadores.

Este año la situación se encamina a rebasar el récord del año pasado de más muertes en la zona fronteriza desde 2014, cuando la Organización Internacional para las Migraciones, un organismo de la ONU, comenzó a mantener un conteo. La OIM ha contado más de 4 mil muertes en la frontera EEUU-México desde 2014, con base en reportes noticiosos y otras fuentes, incluso 728 el año pasado y 412 en los primeros siete meses de este año, a menudo por deshidratación o ahogamiento. Junio fue el cuarto mes más mortífero que se haya registrado, con 138 muertes.

La Patrulla Fronteriza estadounidense no ha publicado cifras al respecto desde 2020.

En un comunicado de prensa el mes pasado, la CBP dijo que había descubierto los cadáveres de más de 200 migrantes en el sector desde octubre hasta julio.En junio, 53 migrantes fueron encontrados muertos o moribundos en un tractocamión en una carretera secundaria de San Antonio, en la tragedia más grave en cobrar vidas de migrantes que cruzan la frontera ilegalmente desde México.

Por Jorge