ANCHORAGE, Alaska.- Los observadores de auroras boreales se llevaron una sorpresa cuando admiraban las bandas verdes de luz que danzaban en los cielos de Alaska: Una espiral azul celeste que parecía una galaxia apareció entre las auroras durante unos minutos.
La causa del fenómeno registrado la madrugada del sábado fue algo más mundana que una invasión alienígena o la aparición de un portal a los confines del universo. Se trataba simplemente del exceso de combustible expulsado por un cohete de SpaceX que había sido lanzado desde California unas tres horas antes de que apareciera la espiral.
A veces los cohetes tienen combustible que necesita ser expulsado, explicó el físico espacial Don Hampton, profesor adjunto en el Instituto Geofísico de la Universidad de Alaska en Fairbanks.
Cuando hacen eso a una gran altitud, el combustible se convierte en hielo”, comentó. “Y si resulta que está a la luz del sol, cuando estás en la oscuridad en el suelo, puedes verlo como una especie de gran nube, y a veces se arremolina”.
Aunque no se trata de un espectáculo habitual, Hampton señaló que ha visto este tipo de fenómenos unas tres veces.
La aparición del remolino fue captada por la cámara panorámica del Instituto Geofísico y se mostró en un video en cámara rápida que fue difundido ampliamente. “Esa espiral creó una especie de tormenta en internet”, explicó Hampton.
Los fotógrafos que asistieron al espectáculo de la aurora boreal también publicaron sus fotos en las redes sociales.
El cohete que despegó el viernes por la noche de la base Vandenberg de la Fuerza Espacial en California llevaba 25 satélites como carga útil.
Fue un lanzamiento polar, lo que hizo que fuera visible sobre una amplia franja de Alaska.
Habían realizado una especie de descarga de combustible en el momento oportuno para que obtuviéramos esta espiral tan increíble”, comentó.
Y aunque parecía una galaxia pasando sobre Alaska, Hampton aseguró que no lo era.
Puedo decirte que no es una galaxia”, señaló. “Es sólo vapor de agua reflejando la luz solar”.