TULUM.- Tras dejar un rastro de destrucción en el oriente del Caribe y después de una breve pérdida de fuerza, el huracán Beryl volvió a intensificarse a categoría 3 el jueves por la noche mientras se acercaba a la península de Yucatán, en México, donde estaba previsto que tocara tierra en la madrugada en el enclave turístico de Tulum.
Beryl, la tormenta que más temprano alcanzó la categoría 5 en una temporada del Atlántico, tenía ahora vientos máximos sostenidos de 185 kilómetros por hora (115 millas por hora), indicó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC por sus siglas en inglés). Se ubicaba a 220 km (135 millas) al este-sureste de Tulum, México, y se desplazaba al oeste-noroeste a unos 26 km/h (16 mph).
La trayectoria del huracán Beryl categoría 3 indica que entrará por Tulum, que es una zona poblada y cercana al mar”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, que exhortó a evacuar las zonas más expuestas y acudir a áreas seguras o refugios. “No titubeemos, lo material se recupera. Lo más importante es la vida”.
El impacto se preveía en torno a la medianoche –1:00 de la mañana en los dos Laredos– o en las primeras horas de la madrugada.
Se prevé que Beryl genere fuertes lluvias y vientos en la costa del Caribe mexicano, antes de cruzar la península de Yucatán —previsiblemente más debilitado— para luego fortalecerse de nuevo en el Golfo de México y volver a tocar tierra de nuevo en una zona cercana a la frontera entre México y Estados Unidos, en la ciudad de Matamoros.
A medida que el viento comenzó a soplar sobre las playas de arena blanca de Tulum, militares en cuatrimotos con megáfonos se desplazaban por la arena diciéndole a la gente que se fuera. Algunos turistas tomaban fotos del creciente oleaje, pero poco a poco fueron resguardándose.
En Tulum, las autoridades ordenaron el cierre de negocios y evacuaron los hoteles ubicados junto al mar. Según informó la gobernadora del estado, Mara Lezama, a primera hora de la tarde del jueves ya había 10 albergues habilitados con 340 personas.
Esta localidad turística cuenta ahora con su propio aeropuerto internacional, que cerró el jueves al empezar la tarde, y la mayoría de su territorio está a pocos metros sobre el nivel del mar. El aeropuerto de Cancún operaba todavía al caer la noche con casi 350 vuelos cancelados o demorados.
A lo largo de toda esta popular costa llena de hoteles y resorts fueron evacuadas pequeñas comunidades costeras y más de 3 mil personas de la isla turística de Holbox frente a la punta de la península. Cientos de personas optaron por acudir a refugios, y las autoridades incluso retiraron huevos de tortuga de playas que podrían ser destruidas por las fuertes olas.
En Playa del Carmen, la mayoría de los negocios estuvieron cerrados el jueves. Algunos de ellos tapiaban sus ventanas mientras los turistas hacían ejercicio y algunos residentes locales paseaban a sus perros bajo el cielo soleado.