LOS ÁNGELES.- ¿El drama de ‘Bennifer’ está a nada de llegar a su fin?
Pues parece que sí… El actor Ben Affleck llegó a su oficina ubicada en Beverly Hills, California, “inusualmente feliz” mientras caminaba hacia su trabajo, portando un traje negro y cargando un gran bolso combinado, el cual según una fuente cercana le dijo a Page Six que al círculo íntimo de Jennifer López, especialmente a su manager, Benny Medina, nunca le gustó.
Aunque el histrión haya esbozado una gran sonrisa esta semana, una fuente recientemente dijo que este verano ha sido difícil para él, en medio del supuesto proceso de divorcio con la intérprete de “Dance Again”.
Sólo está intentando mantenerse concentrado y hacer que cada día sea lo mejor posible”, dijo una fuente a People el pasado viernes.
Los rumores sobre su ruptura circulan desde mayo, cuando la también actriz asistió sola en la alfombra roja de la Met Gala y en el tour de prensa de su más reciente cinta Atlas; donde argumentaron que la ausencia del director y productor se debió a que estaba ocupado trabajando en The Accountant 2.
Por otra parte, y para echarle más leña al fuego, una fuente cercana reveló al medio que Medina y Affleck “no se soportan. No se llevan bien y todavía hay rencor”.
Medina fue el manager de López a principios de los 2000, pero se separaron después de que se comprometiera con Affleck en 2002. Aseguran que su relación jugó un papel en su salida de la nómina de la cantante. Sin embargo, tras su ruptura en 2004, Medina y JLo volvieron a estar juntos y así se han mantenido desde entonces.
Se dice que a nadie del círculo cercano de la “Diva del Bronx” le agrada Affleck, solamente a la madre de la cantante.
La estrella de Perdida (Gone Girl) ha sido fuertemente criticado en el pasado por su “resting bitch face”, que en español se traduce como cara de perra en reposo, por lo que ahora es un misterio los motivos de su irradiable felicidad.