LOS ÁNGELES .– Jenna Fischer, conocida mundialmente por interpretar a Pam Beesly en la popular serie “The Office”, sorprendió recientemente a sus seguidores, ya que a través de sus redes sociales, reveló que en diciembre de 2023 fue diagnosticada con cáncer de mama y que se sometió a un tratamiento para combatir la enfermedad.
Todo comenzó cuando Fischer publicó en octubre de 2023 una imagen en su cuenta de Instagram, justo antes de realizarse una mamografía de rutina. Lo hizo con su característico humor, pero lo que parecía una broma terminó tomando un giro inesperado.
Según explicó en su publicación, el resultado de esa prueba fue “no concluyente”, lo que la llevó a realizarse más exámenes.
En octubre de 2023 publiqué una foto mía en Instagram preparándome para mi mamografía de rutina con un recordatorio de broma sobre ‘cuidar tus bolsas’, muy a la Michael Scott”, explicó la actriz.
Sin embargo, los resultados de esa mamografía inicial no fueron claros, lo que despertó la preocupación de sus médicos y derivó en una ecografía.
Tras la ecografía, los especialistas encontraron una anomalía en su pecho izquierdo. Finalmente, el 1 de diciembre de 2023, Fischer recibió un diagnóstico que cambió su vida: cáncer de mama triple positivo en etapa 1.
Debido al tejido mamario denso, mi médico ordenó una ecografía de mama. Encontraron algo en mi pecho izquierdo. Se ordenó una biopsia. Luego, el 1 de diciembre de 2023, me enteré de que tenía cáncer de mama triple positivo en etapa 1″, explicó Fischer en su publicación.
Aunque el tipo de cáncer que le detectaron es sensible a los tratamientos, también es bastante agresivo. Por esta razón, la actriz debió someterse a un tratamiento intensivo que incluyó 12 sesiones de quimioterapia y tres semanas de radioterapia.
Jenna Fischer decidió mantener su diagnóstico en privado, compartiéndolo solo con un círculo muy cercano de personas.
El cáncer fue detectado a tiempo, lo que le permitió someterse a una cirugía y completar su tratamiento con éxito. En su publicación, Fischer también habló sobre cómo decidió hacer público su diagnóstico y su proceso de recuperación.
Me he librado del cáncer. Quería una foto mía con mi pixie con parches, feliz y sana, para acompañar esta noticia… Me alegra decir que me encuentro estupendamente”.
A pesar de que ha superado la etapa más difícil de la enfermedad, Fischer seguirá con tratamientos como las infusiones de Herceptin y el uso de Tamoxifen, con el objetivo de mantenerse libre de cáncer.
Mi tumor era tan pequeño que no podía palparse en un examen físico. Si hubiera esperado seis meses más, las cosas podrían haber sido mucho peores. Podría haberse extendido… De repente, todo en tu vida gira en torno a una cosa: luchar contra el cáncer”, añadió Fischer.
Durante todo el proceso, Fischer contó con el apoyo de muchas personas, tanto conocidas como desconocidas, que la ayudaron a mantenerse fuerte.
Agradezco a todas las personas que me apoyaron: amistades, equipo médico y de enfermería, así como a sobrevivientes de cáncer que compartieron conmigo sus historias. Necesitaba espacios y personas que no me consideraran una enferma de cáncer”, agregó.