CIUDAD DE MÉXICO.- Cuando cientos de aves aparecieron muertas en la costa del Pacífico mexicano semanas atrás, la principal sospecha de los expertos era que se trataba de nuevos casos de gripe aviar. Pero el gobierno de México afirmó el jueves que la causa de dichas muertes es el calentamiento de las aguas del océano Pacífico por los efectos del fenómeno meteorológico de El Niño.
La Secretaría de Agricultura mexicana informó en un comunicado que las autopsias realizadas a las aves muertas que se hallaron en distintos puestos de costa oeste de México revelaron que la causa más probable de muerte había sido el hambre, no la gripe.
Y eso lo vinculan directamente con el fenómeno climático porque al calentarse el agua más superficial por El Niño, los peces viven a más profundidad, en busca de aguas más frías. Y eso impide que las aves marinas puedan atraparlos.
La mayoría de las aves muertas eran pardelas cenicientas, gaviotas y pelícanos.
El Niño es un calentamiento natural, temporal y ocasional de parte del Pacífico que modifica los patrones meteorológicos en todo el planeta.
En mayo, la climatóloga de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. Michelle L’Heureux, afirmó que El Niño se había formado este año uno o dos meses antes de lo habitual, lo que “le da margen para crecer”. Auguró que hay un 56% de probabilidades de que se considere fuerte y un 25% de que alcance niveles supergigantes.
La muerte de aves marinas también se reportó en Perú y Chile coincidiendo con El Niño.