CIUDAD DE MÉXICO.- México denunció el viernes a Ecuador ante la oficina del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, por la irrupción de la policía ecuatoriana en su embajada en Quito para detener a un exvicepresidente, condenado por corrupción, que había recibido asilo.
La Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana anunció en un comunicado que el representante de México ante la ONU, Héctor Vasconcelos y Cruz, entregó al secretario general adjunto de asuntos jurídicos de la organización un escrito dirigido a Guterres para reportar las “graves violaciones” en las que incurrió Ecuador el 5 de abril por el ingreso violento de sus fuerzas de seguridad en la sede diplomática.
México solicitó al secretario general de la ONU que la denuncia, que incluyó evidencia fotográfica así como una relatoría técnica de los hechos, sea distribuida entre los miembros de la organización e incorporada en la agenda de la Asamblea General bajo el tema “Examen de medidas eficaces para mejorar la protección y la seguridad de misiones y los representantes diplomáticos y consulares”.
La denuncia forma parte de las acciones que emprendió el gobierno mexicano contra Ecuador, tras denunciar al país el jueves en la Corte Internacional de Justicia.
A una semana del choque entre ambos países, que supuso la captura del exvicepresidente Jorge Glas y la posterior ruptura de relaciones diplomática de México con Ecuador, la solución parece remota mientras se siguen sumando las condenas internacionales contra el gobierno de Daniel Noboa.
Al ser cuestionado en su conferencia matutina si México estaría dispuesto a reanudar las relaciones diplomáticas en caso de que las autoridades ecuatorianas entregaran a Glas —quien está en prisión preventiva en una cárcel de máxima seguridad en Guayaquil—, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, negó el viernes de plano la posibilidad de cambios en la postura de su gobierno.
No es (que) nos envían, como lo estábamos solicitando, en calidad de asilado al vicepresidente y ya lo otro, este, se olvidó. No, lo que queremos es que no haya repetición”, sostuvo López Obrador.
Su gobierno concedió a Glas el asilo diplomático un día antes de la irrupción en la embajada y en medio de momentos de tensión, a raíz de unas declaraciones de López Obrador sobre las pasadas elecciones ecuatorianas de octubre.
México presentó en la Corte Internacional de Justicia una denuncia contra Ecuador por la acción violenta que realizaron sus fuerzas policiales en su sede diplomática y solicitó la suspensión del país andino de la ONU hasta que emita una disculpa por sus actos que han considerados como una “violación flagrante” al Derecho internacional.
Como parte de la demanda, el gobierno mexicano también pidió que se declare a la Corte Internacional de Justicia como el órgano adecuado para determinar la responsabilidad de un Estado a fin de iniciar el proceso de expulsión de la ONU cuando realicen acciones similares a las de Ecuador y que los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no puedan ejercer su derecho de veto en esos casos.
El martes, la Organización de Estados Americanos condenó la irrupción a la fuerza en la embajada mexicana en Quito y reiteró que todos los Estados tienen la obligación de respetar las misiones diplomáticas. No obstante, en su resolución también consideró, “sin perjuicio de las inmunidades”, que las personas que gocen de los privilegios deben respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor sin inmiscuirse en asuntos internos de ese Estado.
Recordó, además, que los locales de las misiones diplomáticas tampoco deberán ser usados “de manera incompatible” con las funciones de la misma.
Ecuador ha defendido su actuación cuestionando que el gobierno mexicano concediera el asilo a Glas, quien tiene dos condenas en su contra y una investigación abierta por corrupción.
López Obrador expresó el viernes que además de la disculpa y el compromiso de no repetición de parte de Ecuador, “lo que queremos es que se convierta en doctrina la decisión de Naciones Unidas de expulsar a cualquier Estado miembro que viole el Derecho internacional y que viole la soberanía de los países y de sus embajadas”.
El mandatario aprovechó para agradecer el pronunciamiento que emitió el jueves la Cancillería de Canadá de condena por las acciones de Ecuador.
Canadá señaló en un comunicado que el ingreso de los agentes ecuatorianos en la sede diplomática mexicana representó una “clara violación de la Convención de Viena” y recordó que el gobierno anfitrión debe tomar todas las medidas apropiadas para “impedir cualquier ataque” contra los diplomáticos y “respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas”.
El gobierno canadiense instó a México y Ecuador a entablar un diálogo para resolver las diferencias.
El pasado martes López Obrador se quejó de los “pronunciamientos muy ambiguos” que realizaron Canadá y Estados Unidos en el caso.
Tras esa declaración, el gobierno de Joe Biden rectificó su postura y anunció una condena más fuerte luego de que México difundiera unos videos que mostraron el momento del allanamiento, en donde se ve que, tras empujar y someter al jefe de la sección consular mexicana, Roberto Canseco, se llevaron detenido a Glas, que residía allí desde diciembre para evitar enfrentar a la justicia ecuatoriana.
Una treintena de países de la región y Europa y ocho organismos internacionales, entre ellos la OEA, han rechazado la acción del gobierno de Noboa.
La mandataria hondureña Xiomara Castro, quien tiene la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), anunció el jueves que por petición de México se decidió reprogramar para el 16 de abril la cumbre del bloque en la que se analizará la crisis diplomática. El encuentro se había pautado inicialmente para el 12 de abril.